Se acerca el invierno y el final de un año realmente difícil, por lo que es hora de reflexionar y compartir con vosotros como ha sido la temporada más inusual de avistamiento de ballenas en Islandia.
Ya os podéis imaginar que ha sido un año diferente… con muchos menos turistas de lo habitual y con más de dos meses con las excursiones suspendidas debido al Covid-19, las esperanzas no eran muy altas pero al final, en cierto modo y teniendo en cuenta las circunstancias, podemos decir que ha sido una excelente temporada de avistamiento de ballenas. Al mal tiempo, buena cara.
Allá por principios de marzo, la temporada prometía mucho con buenos avistamientos durante las dos primeras semanas pero pronto llegaría la pandemia de Covid-19 y con ello la suspensión de todas las excursiones de avistamiento de ballenas hasta finales de mayo, cuando la situación en toda Europa comenzaba a mejorar.
Una de las mejores noticias de este año es que más islandeses de lo habitual reservaron las excursiones de avistamiento de ballenas. Además, desde mediados de junio llegaron clientes de diferentes países que pudieron disfrutar del avistamiento de ballenas. Y es que la mayor parte del verano disfrutamos de un buen clima y pudimos ver muchos ballenas, por lo que las excursiones de avistamiento de ballenas de este año fueron todo un éxito.
Por supuesto, aunque el número de turistas está en mínimos debido a las restricciones y el repunte de la pandemia, esta historia no ha terminado. Las ballenas siguen apareciendo en la costa de Islandia y las excursiones de avistamiento de ballenas continúan con todas las medidas de seguridad necesarias. Ya sea ahora o el año que viene, anímate a venir a Islandia y disfrutar de una excusión de avistamiento de ballenas.